La Academia
Breve Historia
Aunque la fundación de Golden Temple fue en 1990 por su Director Maestro Kartar, éste empezó su práctica, estudio y servicio a la comunidad a principios de los 80s. Su trabajo sirvió de inspiración y germen a algunos centros de Kundalini Yoga actuales en Barcelona.
Cientos de alumnos han sido formados y actualmente imparten clases en Europa y el resto del mundo. Su compromiso con la tradición y la investigación en la pedagogía del yoga, hacen a esta escuela un referente mundial en la Enseñanza de Kundalini Yoga tal como enseñó Yogui Bhajan.
Además de la enseñanza, Golden Temple como empresa importó e introdujo en España el bien conocido Yogi Tea, los mantras de Kundalini y música denominada New Age.
Golden Temple Academy tiene su sede actualmente en su GRD Ashram de San Pedro de Ribas, Barcelona, España.
Pioneros del Kundalini Yoga en España
Maestro Kartar tras formarse e impartir clases en el primer Centro de Kundalini de España que regentaban el matrimonio Gurudass, continuó su formación como Maestro en el Master’s Touch que impartía personalmente Yogui Bhajan. Posteriormente Kartar lo complementó y completó certificándose con Kundalini Research Institute.
Linaje y Legado
El Kundalini Yoga ha sido transmitido generación tras generación manteniendo un linaje al estilo oriental tradicional hasta llegar a nuestros tiempos modernos. Yogui Bhajan lo abrió a occidente en 1968 dejando un legado excepcional, además de instituciones y un cuerpo enorme de enseñanzas, un elenco de maestros tocados y enlazados por una conexión espiritual que tienen el privilegio de sostener y servir con devoción la Enseñanza.
¿Que nos distingue?
Cientos de alumnos han sido formados y actualmente imparten clases en Europa y el resto del mundo. Su compromiso con la tradición y la investigación en la pedagogía del yoga, hacen a esta escuela un referente mundial en la Enseñanza de Kundalini Yoga tal como enseñó Yogui Bhajan.
Además de la enseñanza, Golden Temple como empresa importó e introdujo en España el bien conocido Yogi Tea, los mantras de Kundalini y música denominada New Age.
Golden Temple Academy tiene su sede actualmente en su GRD Ashram de San Pedro de Ribas, Barcelona, España.
Pioneros del Kundalini Yoga en España
Maestro Kartar tras formarse e impartir clases en el primer Centro de Kundalini de España que regentaban el matrimonio Gurudass, continuó su formación como Maestro en el Master’s Touch que impartía personalmente Yogui Bhajan. Posteriormente Kartar lo complementó y completó certificándose con Kundalini Research Institute.
Linaje y Legado
El Kundalini Yoga ha sido transmitido generación tras generación manteniendo un linaje al estilo oriental tradicional hasta llegar a nuestros tiempos modernos. Yogui Bhajan lo abrió a occidente en 1968 dejando un legado excepcional, además de instituciones y un cuerpo enorme de enseñanzas, un elenco de maestros tocados y enlazados por una conexión espiritual que tienen el privilegio de sostener y servir con devoción la Enseñanza.
¿Que nos distingue?
- La voz de la experiencia. Escuela dirigida por el Maestro Kartar, estudiante directo de Yogui Bhajan con más de cuarenta años de experiencia en el Kundalini Yoga.
- Pedagogía exclusiva. El fruto de la experiencia y la investigación ha dado lugar a una manera exclusiva de presentar e impartir nuestros cursos de formación. Un equilibrio entre la tradición y la modernidad, adecuando el mensaje a un lenguaje más cercano se entregan términos de referencia para que las respuesta las encuentre el estudiante en su propia experiencia. Servicio de tutorías personales.
- Material docente de calidad. Manuales exclusivos, bibliografía seleccionada y DVDs de Yogui Bhajan subtitulados al español
- Equipo Docente Único. Maestro Kartar imparte más del 50% del curso. Su esposa, Devi Dayal, dispone de una experiencia extensa e intensa como Profesora y Formadora de Kundalini Yoga, además de sanyassin de Osho y experta en terapias alternativas como el Reiki, Oneness, Chamanismo, etc. También nos acompaña Mata Mandir Singh, famoso músico de mantras y experto en Naad Yoga. Y participan puntualmente algunos Formadores tutelados asociados.
- Diplomado. Certificación de la prestigiosa Golden Temple Academy firmada por el propio Maestro Kartar, una garantía de autenticidad.
"Aprendizaje versus conocimiento" por Yogui Bhajan
Nuestro primer problema es que tenemos que aprender. No basta con adquirir cosas o conocimiento. Necesitamos una visión clara, no solamente nuevos lugares que contemplar. Para hacer esto, Yogi Bhajan nos ha dado una disciplina impecable y grandiosa, una plataforma práctica sobre la cual podemos ponernos a prueba, sanarnos, expandirnos y, gradualmente, convertirnos en Maestros de la Era de Acuario. Esta disciplina, individual y de grupo, produce la base de la experiencia que se convierte en sabiduría interior, la cual le proporciona fuerza y realidad a nuestra conciencia y a nuestros actos. Nuestra práctica y nuestro entrenamiento deben ir más allá de la mente mientras, al mismo tiempo, entrenan la mente.
Aprender requiere disciplina, humildad, vitalidad y coraje. Porque el cambio está dentro de ti. Él explicó así este objetivo:
«Sólo trato de hacerlos cambiar porque ustedes quieren cambiar, pero no lo hacen. Los conozco. Es muy difícil para ustedes dejar sus hábitos. Primero, nosotros creamos hábitos y, luego, nuestros hábitos nos crean.
Mucha gente dice: “Queremos aprender”. ¡No es verdad! Eso es lo último que queremos hacer. Aprender es tan doloroso, tan difícil y tan trágico como puede ser una tragedia. Aprender es entrenar lo subjetivo para que lea lo objetivo. Aprender no tiene que ver con el objeto. Aprender no es, “Bien, voy a negociar. Voy a alcanzar esta meta”. Eso es objetividad. Aprender no es eso.
Aprender primero es subjetividad y, luego, objetividad. El problema es que ningún humano tiene el valor para ello.
Perdónenme por esto. Ustedes son maravillosas personas, pero son malos estudiantes. Así es como funciona la mente occidental. Ustedes quieren lo que quieren. El primer principio del mundo es merecer lo que quieres, no desear lo que quieres».
El aprendizaje profundo requiere de una auténtica transformación: una transformación del pensamiento, en las neuronas, en la danza y en la inteligencia de los trillones de células de nuestro cuerpo, y en nuestra capacidad para la intuición y la sutileza. Queremos aprender, pero esto solo sucede con la disciplina, y con el ritmo y la regularidad mediante los cuales aplicamos dicha disciplina. Ese cambio es doloroso. Lo queremos sin “merecerlo”. Queremos construir y decorar nuestra casa espiritual sin haber colocado o probado los cimientos. Porque colocar los cimientos implica excavar, lo cual, a menudo, descubre viejas suposiciones, perspectivas y creencias con las no queremos enfrentarnos o confrontar.
Una parte importante del problema que supone el aprendizaje es la elusión. Cuando algo es doloroso, nuestra mente negativa nos protege de ello. Limitamos la retroalimentación, el consejo y la evaluación que un maestro nos da o que nuestros compañeros nos dan. Reaccionamos en contra de aquello que no conviene con nuestra autoimagen y con las estrategias e intereses a los que nos hemos comprometido. La mayor parte del tiempo, ni siquiera sabemos que lo hacemos.
Lo racionalizamos. Nos deslizamos hacia un autoengaño desapercibido. Satanizamos al otro. Formamos corrillos que convienen con nosotros por sus propios motivos. Es un comportamiento humano normal, pero no es el estándar de un buen estudiante o de un buen maestro. Yogi Bhajan lo explicó del siguiente modo:
“Te estás mintiendo a ti mismo por pura constumbre... Te conozco. Sé lo que piensas. Sé en qué te basas, sé cuál es tu proyección. Puedo entender tu psique. Comprendo la frecuencia y la puedo computar en un segundo. Si empezara a decirles a todos lo que sé, cualquiera que me viera llegar cruzaría al otro lado de la calle. ¡Porque nadie quiere saber!”.
Para que se cumpla el propósito de Transformación, cada uno de nosotros tenemos que comprometernos a la disciplina de la práctica habitual, y a la disciplina de la comunicación directa, abierta y real. Nunca debemos aislarnos de los demás. Parte del crecimiento que ocurre durante este etapa es la interacción dinámica con otros estudiantes
Nuestro primer problema es que tenemos que aprender. No basta con adquirir cosas o conocimiento. Necesitamos una visión clara, no solamente nuevos lugares que contemplar. Para hacer esto, Yogi Bhajan nos ha dado una disciplina impecable y grandiosa, una plataforma práctica sobre la cual podemos ponernos a prueba, sanarnos, expandirnos y, gradualmente, convertirnos en Maestros de la Era de Acuario. Esta disciplina, individual y de grupo, produce la base de la experiencia que se convierte en sabiduría interior, la cual le proporciona fuerza y realidad a nuestra conciencia y a nuestros actos. Nuestra práctica y nuestro entrenamiento deben ir más allá de la mente mientras, al mismo tiempo, entrenan la mente.
Aprender requiere disciplina, humildad, vitalidad y coraje. Porque el cambio está dentro de ti. Él explicó así este objetivo:
«Sólo trato de hacerlos cambiar porque ustedes quieren cambiar, pero no lo hacen. Los conozco. Es muy difícil para ustedes dejar sus hábitos. Primero, nosotros creamos hábitos y, luego, nuestros hábitos nos crean.
Mucha gente dice: “Queremos aprender”. ¡No es verdad! Eso es lo último que queremos hacer. Aprender es tan doloroso, tan difícil y tan trágico como puede ser una tragedia. Aprender es entrenar lo subjetivo para que lea lo objetivo. Aprender no tiene que ver con el objeto. Aprender no es, “Bien, voy a negociar. Voy a alcanzar esta meta”. Eso es objetividad. Aprender no es eso.
Aprender primero es subjetividad y, luego, objetividad. El problema es que ningún humano tiene el valor para ello.
Perdónenme por esto. Ustedes son maravillosas personas, pero son malos estudiantes. Así es como funciona la mente occidental. Ustedes quieren lo que quieren. El primer principio del mundo es merecer lo que quieres, no desear lo que quieres».
El aprendizaje profundo requiere de una auténtica transformación: una transformación del pensamiento, en las neuronas, en la danza y en la inteligencia de los trillones de células de nuestro cuerpo, y en nuestra capacidad para la intuición y la sutileza. Queremos aprender, pero esto solo sucede con la disciplina, y con el ritmo y la regularidad mediante los cuales aplicamos dicha disciplina. Ese cambio es doloroso. Lo queremos sin “merecerlo”. Queremos construir y decorar nuestra casa espiritual sin haber colocado o probado los cimientos. Porque colocar los cimientos implica excavar, lo cual, a menudo, descubre viejas suposiciones, perspectivas y creencias con las no queremos enfrentarnos o confrontar.
Una parte importante del problema que supone el aprendizaje es la elusión. Cuando algo es doloroso, nuestra mente negativa nos protege de ello. Limitamos la retroalimentación, el consejo y la evaluación que un maestro nos da o que nuestros compañeros nos dan. Reaccionamos en contra de aquello que no conviene con nuestra autoimagen y con las estrategias e intereses a los que nos hemos comprometido. La mayor parte del tiempo, ni siquiera sabemos que lo hacemos.
Lo racionalizamos. Nos deslizamos hacia un autoengaño desapercibido. Satanizamos al otro. Formamos corrillos que convienen con nosotros por sus propios motivos. Es un comportamiento humano normal, pero no es el estándar de un buen estudiante o de un buen maestro. Yogi Bhajan lo explicó del siguiente modo:
“Te estás mintiendo a ti mismo por pura constumbre... Te conozco. Sé lo que piensas. Sé en qué te basas, sé cuál es tu proyección. Puedo entender tu psique. Comprendo la frecuencia y la puedo computar en un segundo. Si empezara a decirles a todos lo que sé, cualquiera que me viera llegar cruzaría al otro lado de la calle. ¡Porque nadie quiere saber!”.
Para que se cumpla el propósito de Transformación, cada uno de nosotros tenemos que comprometernos a la disciplina de la práctica habitual, y a la disciplina de la comunicación directa, abierta y real. Nunca debemos aislarnos de los demás. Parte del crecimiento que ocurre durante este etapa es la interacción dinámica con otros estudiantes